Después de casi cinco años, finalmente se ha vendido el avión presidencial. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció a través de su cuenta de Twitter que el gobierno de Tayikistán compró el avión Boeing 787 por una suma de mil 658 millones 684 mil 400 pesos, según el avalúo oficial, depositados en la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
El dinero obtenido de la venta se invertirá en la construcción de dos hospitales, uno en Tlapa, Guerrero y otro en Tuxtepec, Oaxaca, que serán construidos por los ingenieros militares. Es importante destacar que el avión fue adquirido por el expresidente Felipe Calderón por 218.7 millones de dólares, pero no fue vendido durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, sino hasta la actual presidencia de López Obrador.
El mandatario mexicano, quien ha promovido una política de austeridad, ha reiterado en varias ocasiones que la aeronave es «muy lujosa» y «muy extravagante», lo que ha dificultado su venta, aunque fue una de las principales promesas de su campaña. En junio pasado, López Obrador mencionó que el gobierno de Argentina estaba interesado en la aeronave, pero finalmente fue el gobierno de Tayikistán quien realizó la compra.
Desde que asumió la presidencia, López Obrador ha decidido no usar el avión presidencial y viajar en vuelos comerciales, así como prohibir a los funcionarios públicos que lo utilicen. Actualmente, el avión se encuentra en manos del Ejército mexicano, almacenado en la base militar área de Santa Lucía, donde el gobierno ha ofrecido alquilarlo para bodas, cumpleaños y eventos corporativos.
