Por Kari Nava
La creciente amenaza que representan los cigarrillos electrónicos, especialmente entre niños y jóvenes, requiere una acción inmediata y enérgica por parte de las autoridades a nivel mundial. Los riesgos asociados con estos dispositivos electrónicos, promocionados de manera agresiva y atractiva para los más jóvenes, son motivo de grave preocupación para la salud pública.
Las evidencias son claras: los cigarrillos electrónicos no solo no son eficaces para dejar de fumar, sino que también presentan riesgos sustanciales para la salud. La presencia de nicotina, altamente adictiva, en estos dispositivos es perjudicial y puede tener consecuencias a largo plazo en la salud de quienes los consumen. La falta de regulaciones efectivas ha permitido la libre comercialización, contribuyendo al aumento alarmante del consumo entre la población más vulnerable: los niños y los jóvenes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre la necesidad urgente de implementar medidas a nivel global:
- Prohibición de Venta en Países: Los países que ya prohíben la venta de cigarrillos electrónicos deben asegurarse de que se cumplan y refuercen estas normativas, implementando seguimientos y vigilancias efectivas para su estricta aplicación.
- Regulación Rigurosa en Países Permisivos: Aquellos países que permiten la comercialización de cigarrillos electrónicos deben establecer regulaciones estrictas para hacerlos menos atractivos y menos perjudiciales, como la prohibición de sabores, la limitación de la concentración y calidad de la nicotina, y la imposición de impuestos significativos.
- Enfoque Integral para el Control del Tabaco: Las estrategias para la deshabituación del tabaco deben basarse en pruebas de eficacia, aplicarse junto con otras medidas de control del tabaco y someterse a evaluación continua. En base a las pruebas actuales, no se debe autorizar la venta de cigarrillos electrónicos como productos para dejar de fumar.
- Supervisión Rigurosa de Estrategias de Deshabituación: Cualquier estrategia de deshabituación que involucre cigarrillos electrónicos debe ser supervisada y regulada como los medicamentos, considerando cuidadosamente los riesgos de habituación y evaluando la situación específica del país.
- Combate a la Influencia de la Industria del Tabaco: Las autoridades deben resistir la presión de las empresas tabacaleras y rechazar estudios financiados que intenten falsificar pruebas sobre la reducción de daños para la salud. La promoción agresiva dirigida a niños y no fumadores debe ser enfrentada con políticas sanitarias robustas.
En resumen, la protección de la salud de niños y jóvenes exige una respuesta urgente y coordinada a nivel global. La adopción de medidas firmes, la regulación efectiva y la resistencia a la influencia de la industria del tabaco son cruciales para salvaguardar el bienestar de las generaciones futuras.