Un sombrío manto de luto se ha extendido sobre Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica, después de que un devastador incendio arrasara un edificio de cinco pisos ocupado por personas sin hogar.
El siniestro, catalogado como una de las peores tragedias de este tipo en la ciudad, ha dejado un trágico saldo de al menos 73 personas fallecidas, incluyendo a siete niños, y 55 personas heridas, según confirmó Robert Mulaudzi, portavoz de la Gestión de Servicios de Emergencia de Johannesburgo.
Las llamas consumieron implacablemente la estructura, atrapando a quienes se encontraban en su interior y dejando tras de sí un panorama desgarrador.
Entre las víctimas figura incluso un bebé de tan solo un año de edad, un recordatorio conmovedor del alcance de esta tragedia.
El incendio, que se desató en el distrito comercial de la ciudad, se propagó rápidamente y atrapó a los residentes en el interior del edificio. Las labores de rescate han sido arduas debido a las difíciles condiciones en las que quedó la estructura tras el siniestro.
Las autoridades locales han comenzado una investigación exhaustiva para determinar las causas de este incendio y buscar responsabilidades. Mientras tanto, la solidaridad de la comunidad y las organizaciones de ayuda humanitaria se han puesto en marcha para brindar apoyo a los sobrevivientes y a las familias afectadas en este momento de profundo luto y sufrimiento.