Una progresión devastadora de sismos ha golpeado la región occidental de Japón, provocando la trágica pérdida de al menos 48 vidas y dejando a miles de personas afectadas por la destrucción masiva de edificios, vehículos y embarcaciones. Las autoridades han emitido advertencias a los residentes de ciertas áreas, instándolos a mantenerse alejados de sus hogares debido al peligro continuo de terremotos de gran magnitud.
La prefectura de Ishikawa y zonas circundantes han sido las más afectadas por las réplicas persistentes luego del terremoto inicial de magnitud 7.6, que sacudió la región el día de ayer. Funcionarios gubernamentales han confirmado la pérdida de 48 vidas en Ishikawa, con otras 16 personas gravemente heridas.
La magnitud del daño en las viviendas ha sido tan extensa que aún no se ha podido evaluar completamente.
Por otra parte, informes de medios locales sugieren que decenas de miles de hogares han sido destruidos en el desastre. Aunque el portavoz gubernamental, Yoshimasa Hayashi, ha mencionado una cifra ligeramente menor de muertes, reconoce 17 heridos graves y reconoce la cifra proporcionada por la prefectura como oficial.
La nación se enfrenta a una situación desafiante mientras se movilizan esfuerzos de rescate y se evalúa la magnitud total del desastre. Se esperan acciones inmediatas para brindar apoyo y ayuda a los afectados por esta tragedia natural.