Tras permanecer suspendido durante tres días el tramo de Indios Verdes a Tlatelolco de la línea 3 del Metro, el servicio volvió ayer a la normalidad, en algunos momentos con tiempos de espera de cinco a 10 minutos entre un convoy y otro, aglomeraciones en carros y estaciones, comerciantes dentro de los vagones e incidentes como la caída de objetos a las vías que generan interrupciones y demoras para los usuarios.
En la estación Potrero, salvo una mayor presencia de personal del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y policía complementaria adscrita al servicio, así como de la Policía Metropolitana en el exterior, no se observó ya rastro del accidente ocurrido la mañana del sábado y se suspendió el servicio de apoyo que se proporcionó con autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP).
En tanto, algunas personas manifestaron sentirse inseguras de viajar en Metro, aunque advirtieron que además de económico es más rápido para llegar a sus destinos.