Por Kari Nava
En un giro que sacude la política estatal, los Secretarios de Gobierno y Seguridad Pública de Guerrero, Ludwig Marcial Reynoso y el General Brigadier Rolando Solano Rivera, respectivamente, han presentado su renuncia a sus cargos. Este movimiento sin precedentes se produce en medio de una creciente controversia por el asesinato del estudiante normalista Yanqui Khotan Gómez Peralta y los disturbios subsiguientes en la entidad.
La gobernadora Evelyn Salgado anunció la dimisión de ambos funcionarios en una transmisión en vivo a través de las redes sociales, donde expresó su preocupación por la situación de violencia y el deterioro de la confianza en las instituciones gubernamentales.
El 7 de marzo, Yanqui Khotan fue abatido de un disparo en la cabeza por policías estatales en una carretera cercana a Tixtla. Este incidente ha generado una cascada de interrogantes y acusaciones sobre el comportamiento de las autoridades estatales, especialmente en cuanto a la versión oficial del suceso.
Inicialmente, Reynoso y Solano afirmaron que el estudiante y sus compañeros estaban armados y que iniciaron un enfrentamiento con los agentes, lo que justificaría el uso de la fuerza letal. Sin embargo, esta narrativa ha sido refutada tanto por el presidente López Obrador como por la Fiscalía General de la República, quienes aseguraron que los normalistas no portaban armas y no dispararon.
Además de la polémica en torno a la versión oficial, se han descubierto múltiples irregularidades en la investigación del caso. Abogados que representan a los estudiantes han denunciado la manipulación de la escena del crimen, la falta de peritajes adecuados y contradicciones en las declaraciones de las autoridades estatales.
El reciente peritaje de balística ha sido particularmente revelador, al demostrar que la camioneta en la que viajaban los normalistas recibió disparos desde el exterior hacia el interior, desmintiendo así la versión de un enfrentamiento. Además, no se encontraron casquillos de la supuesta arma que llevaban los estudiantes.
En medio de estas revelaciones, la renuncia de los Secretarios de Gobierno y Seguridad Pública marca un punto crítico en el caso de Yanqui Khotan y plantea serias preguntas sobre la responsabilidad de las autoridades estatales en la tragedia y en la posterior manipulación de la información.
La gobernadora Salgado ha anunciado que solicitará al Congreso local la remoción de la fiscal general del estado, la teniente coronel Sandra Luz Valdovinos Salmerón, en un esfuerzo por restaurar la confianza en las instituciones y garantizar una investigación transparente y justa sobre el asesinato de Yanqui Khotan y los hechos de violencia que han sacudido a Guerrero.
Este escándalo ha puesto de relieve las profundas grietas en el sistema de justicia y seguridad del estado, así como la urgente necesidad de reformas para prevenir futuras tragedias y restaurar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
