Por Sinai Peña
Real del Monte, en el estado de Hidalgo, es un encantador Pueblo Mágico que cautiva a visitantes y turistas con su rica historia minera y sus deliciosos pastes. Desde sus calles empedradas hasta sus coloridas fachadas, este pueblo respira tradición y encanto.
La historia de Real del Monte se remonta al año 1824, cuando mineros ingleses llegaron a explotar las minas de plata en la zona. Su legado perdura en la arquitectura local y en la gastronomía, siendo los pastes el símbolo más representativo. Estos pasteles rellenos de diversos sabores como mole verde, mole rojo, salchicha con queso, frijol con chorizo y el clásico de papa con carne, son una delicia que se disfruta en cualquier época del año, pero especialmente en invierno.
Además de sus delicias culinarias, Real del Monte ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en su rica cultura e historia. Lugares como la Capilla del Señor de Zelontla, conocido como Cristo de los Mineros, son visitados por miles de turistas cada año. Las coloridas fachadas, los tiros de mina, las fuentes y las casonas son testigos mudos de la fascinante historia de este pueblo.
Para llegar a Real del Monte, se puede tomar la carretera México-Pachuca en auto y seguir las indicaciones hacia el Corredor de la Montaña. También es posible llegar en transporte público, tomando un autobús desde Ciudad de México hacia Pachuca y luego una combi que se dirija al centro histórico de Pachuca, desde donde se puede tomar otra combi hacia Real del Monte.
Real del Monte es un destino que combina historia, tradición y sabores irresistibles, ideal para disfrutar en cualquier época del año y especialmente durante el invierno.