Los disturbios antijudíos que se produjeron en el aeropuerto de Daguestán el 30 de octubre de 2023 es un acontecimiento grave que pone de manifiesto los riesgos del acto de equilibrismo de Putin sobre Hamas.
Por un lado, los disturbios demuestran que el antisemitismo sigue siendo una realidad en Rusia, incluso en una región tan diversa como Daguestán. La turba que irrumpió en el aeropuerto estaba compuesta por personas de diferentes grupos étnicos y religiosos, lo que sugiere que el antisemitismo no es un fenómeno exclusivo de ningún grupo en particular.
Por otro lado, los disturbios también muestran que la guerra en Ucrania está teniendo un impacto negativo en las relaciones entre Rusia e Israel. Putin ha tratado de presentarse como un mediador neutral en el conflicto palestino-israelí, pero sus críticas a Israel en los últimos días han suscitado preocupación en Israel.
Los disturbios de Daguestán plantean una serie de preguntas sobre la política de Putin hacia Israel y el antisemitismo en Rusia.
Israel ha condenado los disturbios y ha pedido a Rusia que tome medidas enérgicas contra los alborotadores. Sin embargo, Israel también tiene que sopesar la posibilidad de que una respuesta demasiado dura pueda agravar las tensiones con Rusia. Los disturbios han dañado la confianza entre Rusia e Israel. Es probable que Israel sea más cauteloso a la hora de cooperar con Rusia en el futuro.
Putin ha prometido que Rusia tomará medidas enérgicas contra el antisemitismo. Sin embargo, es importante que estas medidas sean más que meras palabras. Rusia necesita abordar las causas profundas del antisemitismo en su sociedad, como la falta de educación y la discriminación.