Por Sinai Peña
La temporada invernal abre puertas a paisajes pintorescos y experiencias únicas, y en México, la magia del frío se despliega en encantadores Pueblos Mágicos. Estos destinos, adornados con nieve y abrazados por la frescura del invierno, invitan a una experiencia inolvidable.
- Arteaga, Coahuila: Enclavado en la Sierra Madre Oriental, Arteaga es un tesoro invernal. Sus montañas vestidas de blanco te transportan a un escenario de cuento de hadas. Entre cumbres nevadas, los viajeros pueden explorar la belleza boscosa, disfrutar de cálidas cabañas y participar en actividades como senderismo o avistamiento de aves. Los Bosques de Monterreal ofrecen no solo alojamiento en cabañas, sino también la única pista de esquí en México.
- Creel, Chihuahua: Este Pueblo Mágico se convierte en un lienzo nevado entre diciembre y enero, siendo la puerta de entrada a las majestuosas Barrancas del Cobre. Además de la nevada estampa, ofrece una riqueza cultural y natural. Aquí, los recorridos por Las Ranas, Los Hongos y Los Monjes, junto con visitas al lago de Arareco y cascadas, deslumbran a los visitantes. No te pierdas la experiencia del Chepe Express, un viaje hacia Divisadero que desafía a los aventureros.
- Real de Catorce, San Luis Potosí: Enclavado en el Altiplano, este Pueblo Mágico recibe la nieve como parte de su encanto invernal. Además de su arquitectura impresionante, sitios como la Antigua Casa de Moneda y la Parroquia de la Purísima Concepción ofrecen vistas y fotografías inolvidables. Como parte de la Reserva del Wirikuta, es esencial respetar la cultura local, evitando interferir en rituales sagrados.
Estos pueblos, envueltos en la esencia invernal, son mucho más que un refugio del frío; son portales a la magia y la belleza que solo el invierno puede ofrecer. Sumérgete en sus paisajes nevados y descubre la calidez de su encanto invernal.