El Premio Nobel de Medicina o Fisiología de 2023 ha sido otorgado a Katalin Karikó y Drew Weissman por sus destacados logros en el campo de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) contra la Covid-19. Sus investigaciones han sido fundamentales para el desarrollo de vacunas altamente efectivas durante la pandemia que comenzó en 2020.
El ARN mensajero (ARNm) es una molécula clave en la transmisión de información genética de nuestro ADN a la producción de proteínas esenciales. Durante la década de 1980, se logró un avance significativo con la introducción de métodos eficientes para producir ARNm sin la necesidad de cultivos celulares, conocido como transcripción in vitro. Sin embargo, surgieron desafíos en la estabilidad y administración del ARNm producido de esta manera.
Katalin Karikó y Drew Weissman abordaron estos obstáculos de manera innovadora. Karikó, una bioquímica húngara, persistió en su visión de utilizar el ARNm con fines terapéuticos, a pesar de las dificultades iniciales para convencer a los financiadores de la importancia de su proyecto. Se asoció con Weissman, un inmunólogo, para investigar cómo diferentes tipos de ARN interactúan con el sistema inmunológico.
Descubrieron que las células dendríticas reconocen el ARNm transcrito in vitro como una sustancia extraña, lo que lleva a una reacción inflamatoria. Identificaron que las modificaciones en las bases del ARNm eran esenciales para reducir esta respuesta inflamatoria, un cambio de paradigma en nuestra comprensión de cómo las células responden al ARNm.
Sus hallazgos, publicados en 2005, sentaron las bases para el desarrollo de tecnologías de ARNm con aplicaciones terapéuticas. En estudios posteriores, demostraron que las modificaciones en las bases aumentaban significativamente la producción de proteínas, allanando el camino para su uso clínico.
Este avance ha revolucionado la forma en que se desarrollan y administran las vacunas. Dos vacunas de ARNm, basadas en sus investigaciones, fueron desarrolladas a una velocidad récord y demostraron una efectividad del 95%. Desde entonces, se han administrado más de 13 mil millones de dosis de vacuna contra la Covid-19 en todo el mundo, salvando vidas y previniendo enfermedades graves.
El premio Nobel de Medicina 2023 celebra no solo la contribución extraordinaria de Karikó y Weissman a la lucha contra la Covid-19, sino también su impacto duradero en la ciencia y la medicina. Su trabajo ha allanado el camino para el desarrollo de vacunas más eficaces y rápidas contra una variedad de enfermedades infecciosas y ofrece nuevas posibilidades para el tratamiento del cáncer y otras condiciones médicas.