Sin duda, hablar de martes 13 es sinónimo de una serie de supersticiones y creencias sobre la mala suerte que podría traer ese día, el cual provoca que muchas personas se resistan a realizar diferentes actividades por temor a que les salgan mal.
El origen de esta costumbre, sobre la carga negativa de la fecha, se remonta a la cultura griega, pues existe una conexión negativa por la relación con el planeta Marte o el Dios de la Guerra, Ares, aunque no es la última explicación acerca del martes 13.
Otra de las explicaciones coincide con el cristianismo, debido a que en «La Última Cena» participaron 13 apóstoles, lo que significó el preludio al sacrificio de Jesucristo. Además, otras de las razones de la mala suerte del día se deben a la caída de la Constantinopla, uno de los enclaves de la religión cristiana en el mundo tras la caída de Jerusalén.
Con el objetivo de ahuyentar la mala suerte, a través de los años se ha llamado a evitar realizar las siguientes actividades: no contraer matrimonio, no tirar sal, no pasar debajo de una escalera, no viajar, evitar observar a un gato negro directamente a los ojos.