El conflicto en Oriente Medio, específicamente el enfrentamiento entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza, ha tenido un impacto significativo en los mercados financieros globales. Los futuros del petróleo experimentaron un aumento del 5% debido al temor a interrupciones en el suministro de petróleo como resultado de la crisis en la región. Este aumento llevó el precio del petróleo Brent a 87.51 dólares por barril y el crudo estadounidense a 85.83 dólares por barril. Posteriormente, los precios continuaron subiendo, con el Brent alcanzando los 88.82 dólares por barril y el WTI llegando a 87 dólares por barril antes de la apertura de los mercados en Asia.
Esta subida en los precios del petróleo se produce después de una semana en la que los precios del crudo habían experimentado su mayor declive semanal desde marzo, con caídas de más del 11%. La mezcla mexicana de exportación, el Brent del Mar del Norte y el WTI experimentaron importantes retrocesos en sus valores. Esto se da después de un período en el que los precios del petróleo habían repuntado hasta un 34% debido a los recortes en la producción y exportaciones de Arabia Saudita y Rusia, que anunciaron que mantendrían estos recortes hasta finales de año.
Las preocupaciones sobre las tasas de interés más altas en Estados Unidos y su impacto en la actividad económica y la demanda de petróleo han contribuido a la caída de los precios del crudo. El aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. ha señalado que las tasas de interés podrían permanecer elevadas durante más tiempo de lo esperado, lo que genera preocupaciones sobre la salud de la economía mundial y la demanda futura de petróleo.
La fortaleza del dólar también ha ejercido presión sobre los precios del petróleo, ya que encarece los commodities para los compradores que operan con otras divisas. Esto se ha visto reflejado en el índice del dólar, que ha experimentado un aumento del 0.25% durante la semana.
Por otro lado, el informe de empleo en Estados Unidos, que mostró un aumento de 336,000 nuevos puestos de trabajo en septiembre, superando las expectativas de los economistas, ha contribuido a la incertidumbre en los mercados financieros globales, ya que sugiere una posible continuación de la política de tasas de interés más altas por parte de la Reserva Federal.
En resumen, el conflicto en Oriente Medio ha generado volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los precios del petróleo, y se produce en un contexto de preocupaciones sobre las tasas de interés, la salud de la economía global y la demanda de petróleo en el futuro. Los inversores seguirán de cerca la evolución de estos acontecimientos y sus implicaciones en los mercados internacionales.
