El peso mexicano continúa su tendencia a la baja, marcando su quinta jornada consecutiva de pérdidas. En esta última sesión, registró una depreciación del 0.81%, cerrando en 17.57 pesos por dólar, lo que representa un descenso acumulado del 4.84% en las últimas cinco jornadas. Esta tendencia ha llevado a la divisa local a niveles no vistos desde principios de junio.
Según datos del Banco de México (Banxico), el peso mexicano fue la segunda divisa emergente con mayores retrocesos en la sesión. Janneth Quiroz, directora de análisis económico en Monex, atribuye esta caída al nerviosismo en torno a los signos de desaceleración económica en China y Europa. Además, los inversionistas mantienen la cautela ante la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos endurezca su política monetaria o mantenga tasas de interés elevadas por más tiempo.
Mientras tanto, el índice dólar, que mide la fortaleza del dólar estadounidense frente a seis divisas principales, experimentó un leve aumento del 0.02%, ubicándose en 104.84 unidades. El índice dólar de Bloomberg también registró un incremento del 0.13%, alcanzando los mil 255.60 puntos. La incertidumbre en los mercados internacionales continúa influyendo en la situación del peso mexicano, que se mantiene bajo escrutinio por parte de los analistas financieros.