Por Sinai Peña
En el año 2025, se proyecta que el 33% de los hombres y el 28% de las mujeres en España sufrirán de obesidad, según las estimaciones de expertos en salud. Este aumento alarmante ha llevado a la necesidad de abordar la obesidad como una crisis de salud pública, con la Federación Mundial de Obesidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacándola como una prioridad global.
La obesidad no solo afecta la salud de la población, sino que también tiene un impacto significativo en la economía, representando el 9,7% del gasto sanitario en España. Problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2 y cáncer son solo algunas de las patologías asociadas a esta condición, lo que subraya la urgencia de un enfoque integral para abordar este problema.
A pesar de los esfuerzos realizados en años anteriores, los expertos señalan que la obesidad es una patología compleja que va más allá de la simple ecuación de comer menos y moverse más. Factores como hábitos de vida, predisposición genética y condiciones económicas juegan un papel crucial en su desarrollo.
El reconocimiento de la obesidad como una enfermedad es esencial para cambiar la percepción pública y médica al respecto. Los pacientes a menudo no la identifican como tal, lo que puede afectar su acceso a tratamientos efectivos. La presencia de psicólogos en los equipos médicos es fundamental, ya que el rechazo social hacia las personas con obesidad puede tener un impacto significativo en su salud mental.
La lucha contra la obesidad requiere un enfoque multidisciplinario, con la inclusión de especialistas en ejercicio físico, psicólogos, dietistas-nutricionistas, trabajadores sociales y profesionales de enfermería. La colaboración entre los niveles de atención primaria y hospitalaria es clave para revertir la tendencia al alza de la obesidad en España y en el mundo.
A pesar de los desafíos, la obesidad es prevenible y tratable. Se destaca la necesidad de un plan nacional de lucha contra la obesidad, similar a las estrategias implementadas contra el tabaco, con un compromiso político integral que involucre a todos los ministerios. Solo mediante un cambio radical en la aproximación a este problema de salud pública se podrán obtener resultados diferentes y significativos.