En una decisión que ha generado controversia en el estado de Nuevo León, la Legislatura local ha nombrado a José Arturo Salinas como gobernador interino, con efecto a partir del 2 de diciembre. La mayoría conformada por los partidos PRI y PAN respaldó esta elección, otorgando «permiso» al gobernador en funciones, Samuel García, para retirarse de su cargo y participar en las elecciones de 2023.
La intención original de Samuel García era que el cargo de gobernador interino fuera asumido por el secretario general de gobierno de su administración. Sin embargo, la mayoría legislativa consideró que nombrar a un gobernador interino proporcionaría «certeza jurídica al estado de Nuevo León.»
Esta decisión ha sido recibida con críticas y alegaciones de ilegalidad por parte de Samuel García y su partido, Movimiento Ciudadano. García alega que el nombramiento del gobernador interino es ilegal y ha enfatizado que su solicitud de licencia se realizó con el propósito de preservar su derecho a competir en las elecciones futuras.
El principal punto de controversia radica en que José Arturo Salinas Garza, nombrado como gobernador interino, actualmente se desempeña como Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura de Nuevo León, lo que según Movimiento Ciudadano, plantea un conflicto de intereses.
La situación política en Nuevo León se mantiene tensa y sujeta a futuros desarrollos, ya que Samuel García y su partido continuarán luchando contra lo que consideran un nombramiento ilegal y buscan salvaguardar la transición gubernamental en el estado.