La dependencia sanitaria indicó que la otra niña se encuentra en estado grave, bajo sedoanalgesia y ventilación mecánica.
Uno de los tres menores con síntomas de rabia en Oaxaca, murió este miércoles en el Hospital Doctor Aurelio Valdivieso, según informó la Secretaría de Servicios de Salud del Estado (SSO). Las autoridades sanitarias habían activado ya el protocolo de vigilancia epidemiológica ante el reporte de la posible enfermedad, que afectó tanto a este niño como a sus dos hermanas.
El menor, de siete años, había sido mordido por un murciélago en la localidad de Palo de Lima, un municipio de San Lorenzo Texmelúcan, a 100 kilómetros de la capital del Estado. Esta situación ocasionó que fuera hospitalizado, junto a sus dos hermanas, de ocho y dos años respectivamente, el día 24 de diciembre.
“Desafortunadamente y pese a los esfuerzos de los especialistas en salud, el menor perdió la vida a las 17.06 horas del día”, reza el comunicado de la SSO. Por otro lado, las autoridades han agregado que la niña de ocho años se encuentra “bajo sedoanalgesia y ventilación médica”, en un estado grave, mientras que la tercera hospitalizada no presenta síntomas.
Los hermanos fueron atacados a principios de diciembre, pero no fue hasta el sábado que ingresaron al hospital, donde le practicaron diversas pruebas para confirmar que la rabia era la causa de las complicaciones. Sin embargo, el ente de salud aclaró que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) aún no entrega los resultados de laboratorio.
Aun así, la SSO ha asegurado que la causa de la muerte del menor se debe a las complicaciones de salud como resultado de la mordedura “de fauna silvestre”. Por su parte, Alma Lilia Velasco, secretaria de Salud de Oaxaca, manifestó a través de un video el pasado lunes que los tres niños vivían en “una comunidad con condiciones de extrema marginalidad”.
La Organización Mundial de la Salud define la rabia como una zoonosis viral que afecta a todos los mamíferos, sean estos domésticos o salvajes, inclusive al hombre, y se transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos.
Además, está presente en todos los continentes y afecta a más de 150 países. De hecho, la Secretaría de Salud sostiene que en México, entre 2010 y 2019 se presentaron 13 muertes relacionadas a esta enfermedad vírica. 10 de los decesos estuvieron relacionados con el ataque de murciélagos, dos por parte de zorrillos y uno por parte del zorro gris. Sin embargo, el elemento en común de estas muertes fue la tardanza (“no acudir a solicitar la atención médica-antirrábica de manera inmediata”).
