Por Kari Nava
En un mundo donde el tiempo parece pasar cada vez más rápido, hay seres humanos que desafían todas las expectativas y nos recuerdan la belleza y la resistencia de la vida. Uno de esos seres extraordinarios es María Branyas, conocida como la ‘super àvia catalana’, quien acaba de celebrar su 117 cumpleaños, convirtiéndose una vez más en la persona viva más longeva del mundo.
La historia de María es un testimonio de resiliencia, amor y perseverancia. Nacida en San Francisco en 1907, su vida ha sido una travesía marcada por momentos de alegría y dolor. A la temprana edad de ocho años, regresó a España con su familia, un viaje que terminó trágicamente con la pérdida de su padre debido a la tuberculosis pulmonar. Este evento doloroso dejó una huella imborrable en su vida, marcando el comienzo de una historia que desafiaría todas las probabilidades.
A lo largo de los años, María ha sido testigo de algunos de los eventos más significativos de la historia mundial, desde las dos Guerras Mundiales hasta la pandemia de la gripe española y más recientemente, la pandemia de COVID-19. A pesar de enfrentar adversidades inimaginables, María ha demostrado una fortaleza inquebrantable y un espíritu indomable.
Su vida está llena de experiencias únicas y lecciones valiosas que ha compartido generosamente con el mundo a través de las redes sociales. Con más de 13,600 seguidores en Twitter, María no solo es reconocida por su longevidad, sino también por su sabiduría y su capacidad para inspirar a otros con sus palabras y sus vivencias.
En un mundo que a menudo está obsesionado con la juventud y la rapidez, María Branyas nos recuerda la importancia de valorar cada momento y de encontrar la belleza en cada etapa de la vida. Su cumpleaños número 117 es mucho más que una celebración; es un testimonio de la resiliencia humana y un recordatorio de que la edad es solo un número.
Desde su residencia en la Santa María del Tura de Olot, María celebra este día especial rodeada de su familia y seres queridos. A pesar de los desafíos que ha enfrentado a lo largo de los años, María se mantiene con una salud sorprendentemente buena y un espíritu inquebrantable.
En un mundo que a menudo parece estar en constante cambio, María Branyas es un faro de esperanza y un recordatorio de que la verdadera grandeza no se mide en años, sino en el impacto que dejamos en las vidas de los demás. Hoy, celebramos la vida y el legado de esta increíble mujer, cuya historia continuará inspirando a generaciones futuras. ¡Feliz cumpleaños, María Branyas! Que tu luz siga brillando por muchos años más.