Para entender que son los mocos, tenemos que saber más sobre la mucosidad. Es una sustancia pegajosa que se genera dentro de la nariz. Tu nariz y tus senos paranasales generan aproximadamente un cuarto de galón (aproximadamente un litro) de mocos por día. Los mocos tienen un trabajo muy importante: proteger los pulmones.
Investigadores de EE UU han descubierto cómo las mucosidades han evolucionado en diferentes especies y momentos para hacer lo mismo.
Si no existieran los mocos la vida sería muy complicada, probablemente imposible. Esa sustancia viscosa impide que los caracoles y muchos otros animales se sequen. El muccus de la piel de muchos peces es su principal protección ante amenazas externas. En los mamíferos, esta especie de plasma lubrica y protege las paredes de corazón, pulmones, estómago etc. En los humanos, las mucosidades también sirven para facilitar el tránsito de los alimentos que como barrera contra los virus.
Son tantas y tan importantes sus funciones que se suponía que los genes que expresaban las proteínas encargadas de secretarlo (las mucinas), ya estaban ahí cuando las distintas especies empezaron a divergir (ir separándose poco a poco) hace millones de años. Sin embargo, investigadores estadounidenses han descubierto que algunas mucinas han evolucionado en distintas especies desde diferentes proteínas que no sabían hacer mocos. Habrían descubierto, por tanto, uno de los raros mecanismos de evolución convergente en paralelo.
Durante sus investigaciones, Stefan Ruhl y sus colegas observaron algo inesperado. Ruhl es profesor de biología oral en la Universidad de Buffalo (Estados Unidos) y uno de los autores del descubrimiento de estas nuevas mucinas, publicado en la revista científica Science Advances. En su laboratorio estudian las complejas interacciones entre la saliva, las bacterias y su impacto en los dientes.
La saliva es casi toda agua, pero también es moco. Entre las 309 proteínas diferentes presentes en el fluido salival, destacan dos tipos de mucinas defensoras. Por su composición y morfología se acoplan a virus y bacterias neutralizándolas, protegiendo así contra la caries. Además, facilitan el tránsito de los alimentos.