Por Diana Silva
Contrario a la creencia tradicional, expertos en sueño y psicólogos clínicos sugieren que dormir en camas separadas puede ser beneficioso tanto para la relación de pareja como para la salud individual. Wendy Troxel, psicóloga clínica y científica del sueño en Rand, destaca la esencial conexión entre el sueño y un cuerpo sano, mente y relación. La calidad del sueño se relaciona directamente con la prevención de problemas de salud física y mental, así como con la mejora de la comunicación y la resolución de conflictos en la pareja.
Los terapeutas advierten sobre la necesidad de mantener la intimidad emocional y física al tomar la decisión de dormir separados. Mientras que el descanso individual puede reducir la irritabilidad y prevenir problemas de salud, compartir la cama ofrece beneficios como cercanía emocional, conversación y actividad sexual. La terapeuta sexual y de parejas Sari Cooper enfatiza que el descanso es clave para una vida sexual plena, destacando que el agotamiento extremo es una de las principales razones por las cuales las parejas dejan de tener relaciones sexuales.
La dinámica del sueño compartido enfrenta nuevos enfoques, con especialistas subrayando la importancia del consenso y la comunicación al optar por dormir en camas separadas. La discusión sobre esta decisión debe ser clara, asertiva y libre de culpas, centrándose en soluciones que mejoren la calidad del sueño y fortalezcan la relación.
Los expertos sugieren implementar la separación de camas de manera parcial, especialmente en casos de insomnio, y planificar citas de intimidad regulares para compensar la posible disminución del contacto físico espontáneo. La anticipación juega un papel clave para mantener la chispa en la relación, con recomendaciones como enviar mensajes coquetos o dejar notas en la cama de la pareja.
A pesar de los beneficios de dormir en camas separadas, los expertos destacan que esto no significa renunciar por completo a compartir el mismo espacio con la pareja. Se sugiere alternar entre dormir juntos y en camas separadas, permitiendo disfrutar de lo mejor de ambos mundos: momentos despiertos en la cama juntos y un buen sueño reparador.
El testimonio de parejas como Mark y Paula White respalda esta estrategia, destacando cómo adoptar la práctica de dormir en camas separadas ha mejorado la calidad de su vida sexual y les ha permitido disfrutar de momentos de cercanía sin sacrificar el descanso personal. En última instancia, la clave radica en encontrar un equilibrio que promueva tanto el bienestar individual como la fortaleza del vínculo afectivo.
