Las aftas, también llamadas úlceras aftosas, son pequeñas lesiones superficiales que aparecen en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. A diferencia del herpes labial, las aftas no aparecen en la superficie de los labios y no son contagiosas. Sin embargo, pueden ser dolorosas y causarte problemas para comer y hablar.
La mayoría de las aftas desaparecen por sí solas en una o dos semanas. Consulta con tu médico o dentista si tienes aftas inusualmente grandes o dolorosas o si las aftas no sanan.
Aftas menores
Las aftas menores son las más frecuentes y Suelen ser pequeñas, tienen forma ovalada y un borde rojo. Se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas
Aftas mayores
Las aftas mayores son menos frecuentes y Son más grandes y profundas que las aftas menores. A menudo, son redondas y tienen bordes definidos, aunque estos pueden ser irregulares cuando las aftas son demasiado grandes. Pueden ser extremadamente dolorosas y pueden demorar hasta seis semanas en curarse y dejar importantes cicatrices.
Aftas herpetiformes
Las aftas herpetiformes son poco frecuentes y suelen aparecer en personas de edad más avanzada, pero no se producen por la infección del virus del herpes. Estas aftas Son del tamaño de la cabeza de un alfiler. A menudo, ocurren en grupos de 10 a 100 aftas, pero se pueden unir y formar una gran úlcera. Tienen bordes irregulares y se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.
Tratamiento
Las aftas bucales pueden tratarse con geles de venta sin receta para calmar el dolor. También puede ayudar evitar el consumo de alimentos picantes o ásperos. Enjuagarse la boca con medicamentos antisépticos de venta sin receta puede ayudar a evitar la infección de la llaga y a que sane más rápido.
Vea a un médico si tiene aftas bucales recurrentes y frecuentes o si las llagas son tan graves que le es difícil comer o beber. Si tiene aftas bucales recurrentes debido a una carencia vitamínica, tratar la carencia puede ayudar a reducir la frecuencia con la que aparecen