Ozzy Osbourne nos sigue sorprendiendo cada vez más. ¿De qué se trata esta vez? Su amigo de la infancia ha develado la interrogante de los tatuajes con caras felices en las rodillas del ícono de Black Sabbath.
Algunos rumores mencionan que dichas marcas fueron hechas por el propio artista, durante el tiempo que estuvo en la cárcel por no haber pagado una fianza. Además, de que se acompaña y conversa con ellas para no sentirse solo.
En 2005, en el programa de Late Night With Conan O’Brien, Ozzy Osbourne habló acerca de estos tatuajes: «Odio estar solo. Sufro de soledad. Entonces, me puse dos pequeñas caras en mis rodillas… siempre pretendo que están vivas y puedo hablar con ellas».
Por su parte, en una reciente entrevista con el periódico inglés Birmingham Mail, Ash Alison, de 69 años y cómplice de Osbourne en las travesuras, declaró: «Yo hice las dos caras felices en sus rodillas. No pasó en la prisión. Yo las hice en la casa de mi madre. Nosotros hicimos todos esos tatuajes tontos. No teníamos juegos de computadora ni celulares, en ese entonces. Ese era nuestro entretenimiento».
Asimismo, dio detalles de que la estrella del heavy metal salía con su hermana, y hasta logró integrar la banda de su hermano mayor. Así lo cuenta: «Todos solíamos reunirnos en el Ponderosa Café. Mi hermano tenía una guitarra en casa y ellos solían ir a la sala de estar de la casa de mi madre para hacer una pequeña sesión de jamming. Nuestra madre solía preguntarle a Osbourne acerca de la banda y qué estaban haciendo». Igualmente, dijo que Osbourne «siempre fue el tipo de niño raro» y que «no sé si lo llamarías excéntrico, pero tenía formas extrañas de hacer las cosas».