Por Kari Nava
En un giro impactante de los acontecimientos, la Universidad Anáhuac ha anunciado la expulsión definitiva de Patricio «N», el estudiante involucrado en un incidente violento con un guardia de seguridad en Lomas de Angelópolis, Puebla. La institución, que previamente había suspendido temporalmente al estudiante, ha tomado la decisión de separarlo de manera inmediata y permanente de sus instalaciones.
En un comunicado oficial, la universidad privada condenó enérgicamente las acciones de Patricio «N», destacando que van en contra de los principios fundamentales de la institución. La gravedad del caso motivó una revisión exhaustiva por parte de las autoridades académicas, quienes determinaron que la única medida adecuada era la expulsión del alumno.
La declaración también enfatiza el compromiso continuo de la Universidad Anáhuac en la promoción de un ambiente de «Sana Convivencia» en toda su comunidad educativa. Junto con los padres de familia, la institución se compromete a ser aún más contundente en la promoción del respeto hacia todas las personas, abogando por la tolerancia cero y condenando la violencia en todas sus formas.
«La crisis suscitada a raíz de estos hechos deplorables se convierte en un llamado urgente a nuestra comunidad, a los padres de familia y a la sociedad en general», destaca el comunicado. Se hace un llamado a promover el diálogo como un camino para resolver diferencias, a cuidar la salud mental de todos los involucrados y a fomentar una auténtica fraternidad social, considerada como esencial para el país.
Este episodio no solo ha llevado a la expulsión de un estudiante, sino que también ha generado una reflexión profunda sobre la importancia de fomentar valores fundamentales en la educación superior. La Universidad Anáhuac reafirma su compromiso de proporcionar un entorno educativo seguro y respetuoso, mientras destaca la necesidad imperante de construir comunidades basadas en el diálogo, la empatía y el rechazo absoluto de la violencia.
