La ofrenda del Día de Muertos es una de las tradiciones más populares y destacadas que tenemos, es el colorido ritual donde el individuo y la comunidad están representados con su dádiva; el acto sagrado y profano, de acuerdo a como lo marca la tradición popular de la simbiosis y la devoción sagrada. En palabras un poco más claras, es el ritual para reencuentras con la persona que se ha ido a través de la memoria.
Mucho también se destaca por ser una mezcla cultural donde los europeos pusieron algunas flores, ceras, velas y veladoras; los indígenas agregarían el sahumerio con el copal, la comida y la flor de cempasúchil. Los elementos de comida son de los que no pueden faltar, principalmente porque esto invita al difunto a sentirse nuevamente en casa.