Por Dayana Mendizabal
La Mamba Negra, perteneciente a la familia Elapidae, se destaca como una de las serpientes más venenosas del continente africano. Más allá de su reputación temible, esta especie posee características notables que la distinguen en el reino animal.
Descripción Física:
- Su piel muestra tonos de verde oscuro o gris en el lomo y blanco o crema en el dorso, contrastando con el interior negro azulado de su boca.
- Entre las serpientes más largas de África, un ejemplar adulto puede alcanzar hasta 4.5 metros de longitud.
- Cuenta con una cabeza estrecha y alargada, contribuyendo a su aspecto intimidante.
Hábitat y Distribución:
- Autóctona de África, la Mamba Negra se encuentra en países como el Congo, Etiopía, Uganda, Zambia, Tanzania, Malaui, Mozambique y Kenia.
- Adaptable a diversos ecosistemas, prefiere ambientes secos como desiertos y sabanas, aunque también se encuentra en bosques y selvas.
Alimentación:
- Caza principalmente durante el día, alimentándose de mamíferos, aves y reptiles de menor tamaño.
- Utiliza su potente mordedura y veneno letal para capturar y paralizar a sus presas, que pueden morir en cuestión de segundos.
- Traga sus presas enteras tras desencajar su mandíbula inferior.
Comportamiento:
- Ágil y diurna, la Mamba Negra es una de las serpientes más rápidas, alcanzando velocidades de hasta 20 km/h.
- Aunque generalmente tímida y solitaria, puede volverse territorial y agresiva en defensa propia.
- Adopta una postura amenazante, elevando su cabeza y desplegando un capuchón lateral cuando se siente amenazada.
Reproducción:
- La reproducción ocurre anualmente en primavera, con los machos compitiendo por las hembras.
- Después del apareamiento, la hembra deposita entre 6 y 17 huevos en su madriguera, sin brindar cuidado parental.
- Los nuevos individuos nacen tres meses después, listos para valerse por sí mismos.
Veneno:
- Altamente tóxico, el veneno de la Mamba Negra contiene neurotoxinas y cardiotoxinas potentes.
- Inyecta alrededor de 100 mg de veneno en cada mordedura, siendo una dosis letal para un adulto de apenas 10-15 mg.
- Aunque peligrosa, no ocupa el primer lugar como la serpiente más venenosa; esa posición la ostenta el taipán de interior.
La Mamba Negra, con su combinación de velocidad, toxicidad y comportamiento territorial, representa un fascinante pero respetado residente del continente africano.