Hace tan solo unas semanas, Joana Sanz acude al Reclusorio 2 de Brians para volver a ver a Dani Alves tras más de un mes sin verse. Una visita que hacía saltar las alarmas ya que la modelo abandonaba la cárcel sin hacer ninguna declaración y con el rostro completamente serio, algo que más tarde entenderíamos.
Días después, ella misma anunciaba por sus redes sociales la decisión que había tomado estas semanas tan duras. Y es que decidía poner fin a su relación con el futbolista tras ocho años de relación. Una decisión muy dura pero también muy meditada, ya que Joana no ha podido soportar el dolor que le ha causado que su marido haya sido detenido por una presunta violación a una joven.
Tras su visita a la cárcel, la modelo puso tierra de por medio y voló hasta las Islas Canarias para hacer frente a la situación junto a su familia. Tras unos días en Tenerife, Joana ha reaparecido con una gran sonrisa en el aeropuerto de Barcelona, lista para volver al trabajo y sin perder el sentido del humor: “Siempre, hay que trabajar. Las mujeres facturan”.
La modelo ha evitado pronunciarse acerca de la ruptura, sin querer desvelar si ha sido una decisión difícil o cómo lo está pasando en estos momentos. Por su parte, ha preferido tomarse el tema con humor sin revelar si volverá a ver a su exmarido a la prisión: “Me hacéis un montón de gracia, de verdad” .