Por Sinai Peña
En una escalada sangrienta del conflicto entre Israel y Hamas, Israel intensificó sus bombardeos sobre Jan Yunis, la segunda ciudad más grande de Gaza. Se reportan al menos 40 muertos en la ciudad, con decenas de heridos tras los intensos ataques aéreos y la ofensiva terrestre.
Presionado por Estados Unidos para evitar más muertes masivas, Israel afirma que está siendo más preciso en sus ataques mientras amplía la ofensiva hacia el sur de la Franja, después de afectar gran parte del norte. Sin embargo, los palestinos sostienen que no hay zonas seguras y temen abandonar sus hogares por temor a no poder regresar.
La ofensiva ha obligado a tres cuartas partes de los 2.3 millones de habitantes de Gaza a abandonar sus hogares, y las nuevas órdenes de evacuación están hacinando a la población en una zona aún más pequeña del territorio costero. Las imágenes satelitales muestran una concentración significativa de tropas israelíes cerca de Jan Yunis.
En el hospital Nasser de Jan Yunis, las ambulancias han llevado a docenas de heridos, reflejando el impacto devastador de los ataques. Los residentes describen la situación como «inimaginable» y acusan a Israel de ataques indiscriminados.
El conflicto ha dejado al menos 40 muertos en Jan Yunis y otros 10 en el campo de refugiados de Nuseirat. Mientras Israel asegura seguir la guerra «hasta alcanzar todos sus objetivos», la comunidad internacional observa con creciente preocupación la escalada de violencia en la región.