Por Dayana Mendizabal
Harry Styles, nacido en 1994 en Cheshire, Reino Unido, ha dejado una huella significativa en la música y la moda. Inicialmente reconocido como miembro de la exitosa boy band One Direction, Styles ha evolucionado como cantante y compositor en solitario, consolidándose como un ícono de estilo y una figura destacada en la cultura pop.
Su ascenso a la fama comenzó en 2010 cuando participó en la edición británica de «Factor X», siendo parte fundamental en la formación de One Direction. Tras la separación del grupo en 2016, Styles emprendió su carrera en solitario, lanzando exitosos álbumes como «Harry Styles» y «Fine Line».
Además de su éxito en la música, Harry Styles ha incursionado en el cine, participando en películas como «Dunkerque» y «Eternals». Su versatilidad y talento se han destacado, consolidándose como un artista completo.
En el ámbito de la moda, Styles ha desafiado las convenciones de género, siendo un embajador destacado de la casa de moda Gucci. Su relación con el diseñador Alessandro Michele ha definido su estética setentera y glamorosa, convirtiéndolo en un referente de la nueva masculinidad.
El hito más destacado en su relación con la moda fue su aparición en la portada de Vogue USA en diciembre, convirtiéndose en el primer hombre en ocupar la portada en solitario. Su estilo distintivo, que abraza la androginia y la expresión libre, lo ha convertido en un ícono que trasciende las normas tradicionales de la moda masculina.