El gobierno mexicano ha condenado la decisión de un juez suplente de otorgar la prisión domiciliaria por motivos de salud al exprocurador de la Fiscalía General de la República (FGR), Jesús Murillo Karam, quien está implicado en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (Covaj) ha criticado que esta medida se tomara durante la guardia del juez titular del Reclusorio Norte, en un día inhábil, y que se usara la festividad del Día de Muertos como distracción.
Después de una audiencia de más de 7 horas, el juez decidió imponer la prisión domiciliaria a Murillo Karam, argumentando que su edad avanzada y problemas de salud ya no lo hacían un riesgo de fuga, debido a sus complicaciones médicas previas. Sin embargo, Murillo Karam enfrenta otro proceso relacionado con delitos de tortura y desaparición forzada, por lo que aún no puede regresar a su domicilio.
La Covaj ha expresado su preocupación por el proceso y ha anunciado que impugnará esta medida. Además, ha lamentado que se aprovecharan cambios de turnos y guardias para evitar la determinación del juez y que la audiencia se llevara a cabo en un plazo muy corto, lo que consideran inusual.
La Comisión ha advertido que esta decisión podría enviar un mensaje de impunidad y ha criticado que el juez no tomara en cuenta el análisis de riesgo procesal presentado por la FGR, que concluyó que el riesgo de sustracción era alto. También, anticipan que presentarán una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) por el actuar del juez, considerando que quebrantó el principio de legalidad e imparcialidad.
En resumen, el gobierno mexicano está en desacuerdo con la prisión domiciliaria otorgada a Jesús Murillo Karam y planea impugnar esta medida debido a preocupaciones sobre la legalidad y la justicia en el caso Ayotzinapa.