El famoso peluche se volvió una de las más populares tendencias en los escenarios de México, pero en las últimas fechas ha recibido varios golpes en contra que desanimaron a los fans.
Una mexicana lo llevó consigo al famoso festival Corona Capital, donde año con año se reúnen las grandes potencias de la música anglosajona en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez. Entonces, dio inicio la verdadera leyenda del muñeco vestido con bata blanca.
Aurora recibió el primero en las tarimas de la Curva; meses más tarde apareció también en Budapest, durante un concierto de la banda estadounidense My Chemical Romance. También golpeó en la cabeza a la popera Lady Gaga durante una presentación de su gira al norte del continente, en Canadá. En la República, la mayoría de los extranjeros que se dieron una vuelta por la capital recibieron el suyo. Rosalía, The Strokes, Coldplay, Maroon 5, The Killers, Interpol, entre muchos otros, consiguieron el suyo.
Su presencia comenzó a caer también en un exceso que poco a poco hizo enojar a los fanáticos de hueso colorado de las diferentes bandas, pues argumentaban que no era gracioso, e incluso podría representar un tropiezo para el show o como ya se había dado el caso, podía poner en peligro la integridad de los artistas.
Fueron principalmente los fanáticos metaleros de Rammstein quienes iniciaron con el intento de biocot. Pues el show de luces, fuego y maldad podría comprometerse, hacer enojar a los artistas, quienes arremeterían contra México y lo sacarían de su DVD.
Cada vez con menor frecuencia aparece en el escenario , y finalmente, hace algunos días, recibió la estocada final, pues podría representar el final de su presencia en los escenarios locales, aunque no por ello alrededor del mundo.
Foto: @marcovegat
El Auditorio Telmex de Guadalajara, en el estadio de Jalisco, colocó los primeros carteles de prohibición. Durante el concierto de Big Time Rush, nadie podía entrar con peluches, y hasta se decomisaron más de 40 peluches.
“No se permite ingresar con muñecos de peluche de cualquier tipo. Persona que sea sorprendida lanzado cualquier tipo de objeto hacia el escenario, será retirado del recinto», se podía leer.
Aunque no ha sido prohibido en gran parte del país, y uno que otro asistente sigue clavado en la euforia del personaje, acciones cómo estás han comenzado a desanimar a la gente de seguir lanzando muñecos al escenario, por lo que se puede esperar una pronta jubilación del doctor de peluche en los conciertos.