Por Sinai Peña
Recientemente designados como Pueblos Mágicos, Terán y Zaragoza en Nuevo León han emergido como joyas culturales y naturales, ofreciendo un abanico de experiencias para todos los gustos y edades.
Terán:
Ubicado fuera de la bulliciosa Zona Metropolitana de Monterrey, Terán despliega su encanto en rincones históricos y naturaleza exuberante. Aquí, la música grupera encuentra su hogar, siendo la cuna de reconocidas agrupaciones musicales. Además, destaca por:
- Parque El Sabino Gordo: Un espacio donde la naturaleza cuenta historias milenarias a través de un árbol centenario de más de mil años.
- Hacienda Soledad de la Mota: Testigo de la historia, este lugar vio nacer la creación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por Plutarco Elías Calles.
- Zonas arqueológicas: Lugares como “La Loma del Muerto” y “Monte Huma” exhiben pinturas rupestres de antiguas tribus que poblaron la región.
- Aventuras extremas: Para los amantes de la adrenalina, la posibilidad de realizar saltos en paracaídas es una opción emocionante.
Zaragoza:
Conocido por sus tesoros naturales, Zaragoza es un paraíso para los amantes del aire libre y las maravillas acuáticas. Entre sus atractivos se encuentran:
- El Salto: Un área que alberga majestuosas cascadas, incluida la impresionante «El Velo de Novia» con una caída de 30 metros.
- La Chingada: Un lugar para el esparcimiento familiar y el campismo responsable, ideal para convivir en armonía con la naturaleza.
- La Laguna del Perico: Un paisaje natural que muestra la belleza en su máxima expresión, perfecto para contemplar la tranquilidad del entorno.
- Paseo de La Llorona: Un canal de agua que invita a disfrutar de momentos agradables en contacto con la naturaleza.
Además de estos atractivos, Zaragoza ofrece una gama de actividades como ciclismo, alpinismo, paseos a caballo y más, otorgando experiencias memorables a sus visitantes.
Ambos destinos, Terán y Zaragoza, representan una combinación irresistible de historia, cultura, naturaleza y aventura, invitando a explorar la riqueza de Nuevo León más allá de sus límites urbanos.