El reciente nombramiento de Eve Gilles como la nueva Miss Francia ha desencadenado una ola de críticas y debates en las redes sociales, todo debido a un aspecto que desafía los estándares convencionales de belleza: su cabello corto. En el certamen de Miss Francia 2024, Eve Gilles, una joven de 20 años, se alzó con la corona, generando controversia por su elección.
A pesar de haber quedado en tercer lugar en la votación del público, los jueces decidieron otorgarle el título, lo que ha provocado un intenso debate en torno a los conceptos de belleza y la inclusión en este tipo de certámenes. La elección de Eve Gilles desafía los estereotipos habituales al presentarse con un corte de cabello corto, un rasgo atípico en el mundo de los concursos de belleza, particularmente en certámenes de la relevancia de Miss Francia.
Su participación ha desatado un revuelo tanto en las redes sociales como entre los expertos, ya que durante mucho tiempo se ha asociado la feminidad y la belleza con una melena larga y bien cuidada. Sin embargo, Eve ha demostrado que la autenticidad y la confianza son fundamentales en la definición de la belleza, desafiando así las normas tradicionales.
Históricamente, todas las ganadoras de Miss Francia han lucido largas cabelleras, lo que convierte el corte estilo pixie de Eve en un quiebre significativo en la larga tradición del concurso. Este estilo, caracterizado por ser más corto en la espalda y en las sienes, y ligeramente más largo en la parte superior para crear volumen, ha desagradado a quienes consideran que esta elección rompe con la tradición centenaria del certamen.
Las críticas dirigidas a Eve Gilles, recopiladas por People, destacan el descontento con su cabello corto, relacionándolo en algunos casos con la ideología «Woke». Este término, originado en Estados Unidos, se refiere a aquellos que abordan temas de racismo, desigualdad social, género u orientación sexual. Sin embargo, en apoyo a Gilles, la diputada del partido verde, Sandrine Rousseau, expresó su sorpresa ante los comentarios, destacando que el aspecto y el peinado de una mujer no son asuntos que deban ser determinados por otros.
Los cibernautas que respaldan a Gilles han solicitado detener los ataques y la difusión de odio hacia esta joven de 20 años, reina de belleza que está desafiando las convenciones establecidas en el mundo de los concursos de belleza.