En medio de crecientes tensiones en la región, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha nombrado a Andrei Troshev, un antiguo comandante de alto rango del grupo mercenario Wagner, para liderar las unidades de voluntarios que están combatiendo en Ucrania. Esta decisión busca demostrar el control del Estado sobre este grupo tras la muerte de su líder, Yezgueni Prigozhin, hace un mes. La medida es vista como un intento de consolidar la influencia del Kremlin en las operaciones en Ucrania.
Mientras tanto, Ucrania ha anunciado la captura de un punto estratégico en su avance hacia la ciudad devastada de Bajmut, en la región de Donetsk. La operación fue llevada a cabo en las afueras de Klishchiivka, en colaboración con la brigada fronteriza Steal Border y unidades del Ejército ucraniano. Este avance representa un golpe a las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia y un avance significativo para Ucrania en su búsqueda por recuperar el control de territorios en disputa.
Sin embargo, la respuesta de Moscú no se hizo esperar. Rusia ha anunciado la convocatoria de otros 130,000 hombres de entre 18 y 27 años para el servicio militar, marcando la primera vez que esta movilización afectará a las regiones ucranianas anexionadas de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk. Esta acción intensifica aún más la crisis en la región y aumenta las preocupaciones sobre una escalada del conflicto.
El contraalmirante Vladímir Tsimlianski, jefe de Organización y Movilización del Estado Mayor General ruso, aseguró que este segundo llamado a filas de 2023 comenzará el 1 de octubre y se extenderá a todas las regiones del país, incluyendo las recién anexadas. Tsimlianski trató de tranquilizar a la población, afirmando que el número de voluntarios y contratistas dispuestos a unirse a las Fuerzas Armadas es suficiente para cumplir con las tareas encomendadas en Ucrania.
Estas acciones recientes han elevado la preocupación internacional sobre la situación en Ucrania y la posibilidad de una escalada del conflicto en la región. La comunidad internacional está observando de cerca estos acontecimientos mientras se esfuerza por encontrar una solución pacífica a la crisis que ha afectado a Ucrania durante años.
