El miércoles 27 de septiembre, se desencadenó un enfrentamiento entre autoridades y grupos delincuenciales en la carretera nacional del municipio de Hualahuises, en Nuevo León, México, lo que resultó en bloqueos y la quema de varios vehículos en la zona. Como respuesta a estos disturbios, Gerardo Palacios Pámanes, Secretario de Seguridad del estado de Nuevo León, anunció en una conferencia de prensa que se llevó a cabo un operativo en los municipios de General Bravo, Los Aldama y Doctor Arroyo, que resultó en la detención de 11 presuntos delincuentes.
Además de las detenciones, las autoridades lograron abatir a tres presuntos delincuentes durante los enfrentamientos. Se incautaron 24 armas largas de uso exclusivo del Ejército, así como granadas y varios vehículos. Estas acciones fueron interpretadas como un intento desesperado de reacción por parte del crimen organizado en respuesta a las medidas emprendidas por el grupo de coordinación.
En su declaración, el Secretario de Seguridad enfatizó la importancia de la colaboración entre los niveles federal, estatal y municipal en la lucha contra la delincuencia en Nuevo León. Subrayó que la entidad no tiene la intención de bajar la guardia y que continuará trabajando incansablemente para construir una paz duradera en la región.
Este incidente resalta la constante presión ejercida por las autoridades en la lucha contra el crimen organizado en México y la necesidad de mantener una vigilancia constante en áreas propensas a la actividad delictiva. Las autoridades se mantienen comprometidas en garantizar la seguridad de los ciudadanos y en tomar medidas enérgicas contra aquellos que buscan socavar la paz y la estabilidad en la región.