Por Sinai Peña
En un contexto marcado por la pandemia, hemos sido testigos de un cambio cultural significativo en la forma en que abordamos nuestra salud mental. Los años de aislamiento y la incertidumbre nos han brindado una valiosa perspectiva sobre la importancia de nuestras necesidades emocionales para el bienestar general.
Este cambio nos ha llevado a prestar mayor atención a nuestra vida interior y reconocer la necesidad de tomar medidas concretas al respecto. Afortunadamente, existen diversas acciones que todos podemos emprender para nutrir nuestra salud mental y descubrir momentos de alegría en el día a día.
- Mejora tu sueño: Considera la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) si tienes dificultades para dormir.
- Entiende tu ansiedad: Reconoce cuándo la ansiedad es útil o se convierte en un problema que necesita ayuda profesional.
- Controla el ciclo de preocupación: Distrae tu mente o programa un tiempo específico para preocuparte y luego déjalo ir.
- Usa el método del ‘orden de las 5 cosas’: Enfócate en cinco categorías de desorden y resuelve una por vez para manejar la limpieza en casa.
- Practica la gratitud: Expresa gratitud a través de cartas, diarios o expresiones verbales para mejorar tu bienestar emocional.
- Adopta una visión positiva del envejecimiento: Reconoce los beneficios del envejecimiento y busca modelos a seguir.
- Participa en actividades artísticas: Involúcrate en el arte, como dibujar, cantar o escribir, independientemente de tu nivel de habilidad.
- Encuentra asombro diario: Realiza paseos donde observes y te conectes con la belleza y los detalles del entorno.
- Toma descansos tecnológicos: Establece períodos sin tecnología para mejorar la concentración y reducir la dependencia del teléfono.
- Practica la respiración consciente: Utiliza técnicas de respiración, como la respiración 4-4-8, para calmar tu mente y cuerpo.
