Por Dayana Mendizabal
El caballo Percherón, originario de Le Perche, Francia, tiene sus raíces en cruces con caballos árabes y otras razas locales. Su importancia histórica en las cruzadas y su papel en el transporte pesado lo distinguen. Jean le Blanc, cruzado con una yegua, es considerado el ancestro de todos los Percherones.
Exportados a Estados Unidos, los Percherones fueron esenciales para granjeros hasta la Segunda Guerra Mundial. Después, la maquinaria agrícola amenazó su existencia, pero granjeros, especialmente Amish, los preservaron. Hoy, son apreciados en recreo, competiciones y tiro de trineos.
Con una constitución robusta, resistente y ágil, los Percherones son conocidos por su fuerza y velocidad. Su pelaje varía, al igual que su altura, que puede oscilar entre 1.65 y 180 cm. Son animales inteligentes, obedientes y adaptables a diversas condiciones climáticas.
Además de ser el caballo de tiro más popular, los Percherones destacan por su agilidad a pesar de su corpulencia. Su alimentación, basada en paja y heno, influye en su tamaño y uso específico. A pesar de su imponente presencia, su estructura compacta los hace elegantes.
Un Percherón notable en el Libro Guinness es Poe, el caballo más grande del mundo con tres metros de alzada. Esta raza, como el Percherón Español, ha dejado huella en ferias y espectáculos, fusionando su utilidad histórica con su belleza distintiva.
