Estados Unidos señaló este martes que se mantiene especialmente alerta frente a la posibilidad de que Rusia intensifique esta primavera su ofensiva cibernética en el marco del conflicto ucraniano.
«Es un adversario muy capaz», indicó el general Paul Nakasone, director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) y del Comando Cibernético del Departamento de Defensa de EE.UU.
En su comparecencia ante el comité de las Fuerzas Armadas del Senado apuntó que sus agencias trabajan «muy de cerca» con otros socios dentro del Gobierno para garantizar que la infraestructura estadounidense y la OTAN en general están protegidas y al tanto de las herramientas que los rusos podrían utilizar.
Nakasone señaló que el apoyo estadounidense a Ucrania en materia cibernética se remonta a diciembre de 2021, mes en el que enviaron un equipo a Kiev.
La invasión comenzó el 24 de febrero del año pasado y desde Washington se habían detectado ataques a páginas ucranianas oficiales y agresiones «sistemáticas» en los días previos al inicio de la ofensiva.
Las fuerzas estadounidenses trabajaron con las ucranianas para asegurarse de que Ucrania podía afrontar esos ataques y Nakasone señaló que esa labor continúa en la actualidad.
Según su balance, los ucranianos hicieron «un gran trabajo» a la hora de desarrollar su resistencia cibernética y los rusos no han tenido «tanto éxito» debido en parte a que en el contraataque aliado se ha sumado a «una serie de socios, entre ellos del sector privado».
El senador republicano Roger Wicker resumió que desde «el apogeo de la Guerra Fría» Estados Unidos no había experimentado desafíos tan complejos en materia de seguridad: «Esto requiere actuar ahora y no más tarde. Nuestros adversarios no esperan. Nosotros tampoco deberíamos hacerlo», concluyó el legislador.