Por Diana Silva
La ginecóloga Brenda Hernández Dávila enfatiza la relevancia de la comunicación abierta entre padres e hijos como clave para prevenir embarazos no deseados en la juventud.
En una entrevista con El Popular, periodismo con causa, la especialista destaca que la sobreabundancia de información en internet y redes sociales sobre la prevención de embarazos confunde a los jóvenes, subrayando la necesidad de diálogo directo entre padres e hijos.
Hernández Dávila subraya dos escenarios comunes: padres que evitan hablar del tema y aquellos que desconocen la actividad sexual de sus hijos. Sugiere que llevar a las hijas a su primera consulta ginecológica a los 12 o 15 años, incluso antes de que inicien su vida sexual, permite advertir y explicar las consecuencias de las relaciones sin protección.
Además, la ginecóloga alerta sobre el uso incorrecto de métodos anticonceptivos, tanto en adolescentes como en adultos, subrayando la importancia de educar sobre la correcta utilización de preservativos para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
Hernández Dávila destaca el riesgo que representan los embarazos en jóvenes menores de 18 años, con mayor mortalidad materna y fetal debido al desarrollo incompleto. Aunque no hay una edad sin riesgo, los expertos sugieren que la gestación ideal es entre los 20 y los 28 años.
En cuanto a la responsabilidad masculina, la ginecóloga señala que en México, la cultura machista a menudo lleva a que los padres escondan la situación y no permitan a los jóvenes responsabilizarse de sus actos.
La falta de diálogo y el desconocimiento sobre el aborto son también preocupaciones. Hernández Dávila destaca casos de jóvenes que recurren a internet para encontrar medicamentos abortivos sin conocimiento médico, poniendo en riesgo la salud de las jóvenes. Subraya la necesidad de un diálogo abierto y de recurrir a profesionales para evitar prácticas riesgosas.