Al respaldar las reformas a las leyes en materia electoral aprobadas por el Congreso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sostuvo que en México la existencia de un organismo que funja como “árbitro electoral imparcial, austero, transparente, eficaz y honesto”, ha sido “una deuda histórica”. Por ello, aseveró, se tiene la oportunidad “para que el pueblo de México recupere la confianza en las instituciones que hacen posible la democracia”.
Resaltó que los señalamientos respecto a que las reformas trastocan la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE) “carecen de sustento” y defendió que las modificaciones buscan eliminar “los excesos” en que ha incurrido este órgano y sus antecesores.
Asimismo, destacó que no hay riesgo de que las reformas o adiciones a diversas leyes en materia electoral pongan en riesgo “la función constitucional del órgano encargado de hacer las elecciones, y a las elecciones mismas, desde la perspectiva y visión de los derechos humanos”.