El Papa Francisco lideró una reunión histórica en el Coliseo de Roma, donde se congregaron políticos y líderes religiosos de todo el mundo para discutir soluciones para la paz mundial. Esta reunión se llevó a cabo en el contexto de una situación global complicada, marcada por la pandemia de COVID-19, la creciente polarización política y la intensificación de conflictos en diversas partes del mundo.
El Papa comenzó la reunión con un llamado a la unidad, la colaboración de todas las naciones y religiones para abordar los problemas que amenazan la paz mundial. En su discurso, destacó que la guerra así como la violencia no son la respuesta a los desafíos actuales y que debemos buscar juntos soluciones pacíficas.
La reunión fue un espacio para el diálogo, la reflexión conjunta, en el que se compartieron experiencias y se intercambiaron ideas para avanzar en la construcción de un mundo más justo. Se discutieron temas como la lucha contra la pobreza, la promoción de la justicia social, la protección de los derechos humanos además de la protección del medio ambiente.