Tras una exhaustiva investigación de este portal, en la que calcularon el valor exacto de todas y cada una de las piezas de la corona, desde su gorro de terciopelo y su banda de armiño, hasta el marco de oro macizo y las piedras preciosas, se determinó que la corona de la reina Isabel II cuesta exactamente 4.519.709 dólares.
“Utilizamos la guía de tamaño de gemas de la Sociedad Internacional de Gemas y las imágenes para determinar el número de quilates y su peso aproximado. Luego lo restamos del peso total de la corona para calcular la cantidad de oro que la compone. Consultamos el catálogo del proveedor oficial de telas de la reina para obtener un valor para el terciopelo e investigamos el precio promedio del armiño”, exhibió este portal para mostrar el procedimiento.
Sus dos kilos de peso y más de 30 centímetros de altura forzaron a la reina Isabel II a tener que prescindir de su uso durante los últimos años de su vida. Esta corona de San Eduardo es para los británicos la más importante y sagrada.
