Por Sinai Peña
El colágeno, una proteína crucial en la estructura del cuerpo humano, desempeña un papel fundamental en la resistencia de la piel, los huesos, los músculos y otros tejidos conectivos. A medida que envejecemos, la producción natural de colágeno disminuye, lo que puede manifestarse en síntomas como flacidez en la piel, arrugas, debilidad muscular y dolor articular.
Existen varios tipos de colágeno en el cuerpo, siendo el tipo I el más abundante, presente en la piel, huesos, tendones y cartílagos. El tipo II se encuentra en el cartílago elástico de las articulaciones, proporcionando amortiguación, mientras que el tipo III mantiene la estructura de músculos, órganos y arterias. El tipo IV desempeña un papel importante en procesos de filtración en la dermis.
La disminución de la producción de colágeno con la edad se debe a la reducción de la actividad de las células productoras y al aumento de enzimas que degradan el colágeno. Factores ambientales y de estilo de vida también contribuyen a este proceso. La pérdida de colágeno se manifiesta en diversos síntomas, desde flacidez en la piel hasta problemas articulares y pérdida de movilidad.
El colágeno es esencial para la salud de los huesos, la piel, el cabello, los músculos, los tendones y los ligamentos. Aunque el cuerpo lo produce naturalmente, su disminución con la edad puede abordarse mediante la alimentación. Alimentos como cortes de carne ricos en tejido conectivo, pescado, y caldo de huesos son fuentes naturales de colágeno. Además, el colágeno hidrolizado, obtenido de diversas fuentes, se ha asociado con beneficios para la salud de la piel y el alivio del dolor articular.
La suplementación con colágeno hidrolizado ha mostrado beneficios en la hidratación y elasticidad cutáneas, según estudios. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para evaluar de manera concluyente los efectos clínicos de los suplementos de colágeno por vía oral. Además, cremas enriquecidas con colágeno se utilizan tópicamente para el cuidado de la piel.
No hay una edad específica para comenzar a tomar colágeno; sin embargo, se sugiere considerar la suplementación en adultos, especialmente cuando hay una disminución natural de la producción de esta proteína. La decisión debe basarse en necesidades individuales y objetivos de salud, consultando siempre a un profesional de la salud para obtener asesoramiento personalizado.
El colágeno juega un papel crucial en la estructura y resistencia del cuerpo, y su cuidado a través de la alimentación y la suplementación puede tener beneficios significativos para la salud a lo largo del tiempo.
