El descubrimiento del primer caso de la subvariante Pirola del SARS-CoV-2 en la Ciudad de México ha encendido las alarmas, aunque las autoridades sanitarias buscan tranquilizar a la población. La secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano, confirmó la presencia de esta nueva variante, una derivación de Omicron, pero hizo hincapié en la necesidad de mantener la calma.
Si bien se reconoce que Pirola es más contagiosa, se subraya que el riesgo de hospitalización asociado a esta variante es menor. López Arellano ha explicado que, a pesar de compartir similitudes con variantes anteriores, Pirola muestra una mayor capacidad de propagación y evasión de la respuesta inmunitaria del cuerpo.
Las proyecciones sugieren que Pirola podría convertirse en la variante predominante en las próximas semanas en la capital mexicana. Sin embargo, se insiste en que no hay razón para generar pánico o alarma desmedida.
La funcionaria enfatizó que los síntomas de Pirola son similares a los de variantes previas: congestión, dolor de cabeza, muscular o de garganta, estornudos, fiebre, afonía o ronquera, pérdida de olfato y tos seca. A pesar de estas similitudes, se ha observado una posible mayor capacidad de transmisión y de evasión del sistema inmunológico.
En medio de la temporada invernal, se ha exhortado a la población a mantener medidas de autocuidado y se ha reforzado la invitación a la vacunación, especialmente para aquellos que aún no han recibido la vacuna o que requieren un refuerzo.
La secretaria de Salud subrayó la importancia de continuar con las precauciones conocidas, destacando que el cuidado personal no solo protege a uno mismo, sino que también contribuye a salvaguardar a los seres queridos.