En un comunicado reciente, la RFEF está trabajando en implementar cambios estructurales y espera que las jugadoras se unan a este proceso de renovación en el fútbol femenino, mientras se compromete a investigar y abordar las acusaciones de actitudes machistas dentro de la organización. La situación sigue siendo incierta en cuanto a la convocatoria de las futbolistas para los próximos partidos de la selección.
En el comunicado, la RFEF expresó su compromiso con la nueva dirección y su deseo de definir claramente los objetivos estratégicos en esta nueva etapa. Sin embargo, las declaraciones resultan un tanto ambiguas en cuanto a la situación actual en la organización.
La RFEF reconoció la necesidad de realizar cambios estructurales y anunció que ha comenzado a tomar medidas en ese sentido en los últimos días, aunque no especificó cuáles son esas decisiones difíciles. Las jugadoras han afirmado que han experimentado actitudes machistas por parte de algunos miembros de la RFEF, y la federación se compromete a investigar estos comportamientos y tomar las medidas adecuadas.
La federación enfatiza que tanto ella como la sociedad y las propias jugadoras comparten el objetivo de renovación y de una nueva etapa en la que el fútbol sea el principal beneficiario de todo este proceso.
La RFEF, ahora bajo la dirección de Pedro Rocha, insta a las jugadoras a unirse al cambio liderado por la federación, destacando la necesidad de que las transformaciones sean sólidas y justas. Además, garantiza un entorno seguro para las jugadoras y busca establecer un clima de confianza mutua.
