Llame al 911 de inmediato: Ante un incendio, lo primero que debe hacer es llamar a los servicios de emergencia. Cuanto más rápido se informe sobre el incendio, más rápido podrán llegar los bomberos para controlarlo.

Evacue con seguridad: Si el incendio es en su hogar o lugar de trabajo, evacue de inmediato. No pierda tiempo recogiendo pertenencias. Mantenga la calma y siga las rutas de evacuación designadas si las hay.

Mantenga las puertas cerradas: Si se encuentra en una habitación con fuego en otro lugar, mantenga la puerta cerrada para evitar que el humo y las llamas entren. Selle las rendijas de la puerta con ropa o toallas mojadas.

Cúbrase la boca y la nariz: Use un pañuelo, una prenda de ropa o una mascarilla para cubrir la boca y la nariz. Esto ayudará a filtrar el humo y las partículas nocivas.

Muévase agachado: El aire más limpio suele estar cerca del suelo, así que muévase agachado si es necesario para evitar inhalar humo tóxico.

No use ascensores: Nunca use ascensores durante un incendio, ya que pueden quedar atrapados o quedar fuera de servicio.

Toque las puertas antes de abrirlas: Antes de abrir una puerta, toque la parte superior para sentir si está caliente. Si está caliente, no la abra, ya que podría haber fuego al otro lado. Busque otra salida.

Use extintores si es seguro hacerlo: Si se siente cómodo utilizando un extintor y el fuego es pequeño, intente apagarlo. Si el fuego se expande o se vuelve incontrolable, abandone la zona de inmediato.

Si queda atrapado, señalice: Si no puede evacuar y está atrapado, señalice a los bomberos o a las personas fuera de la ventana para que sepan dónde se encuentra.

Mantenga la calma: Mantener la calma es fundamental en situaciones de emergencia. Esto le permitirá tomar decisiones más claras y seguir los procedimientos de seguridad de manera efectiva.

Prepare un plan de escape: Antes de un incendio, asegúrese de que su hogar o lugar de trabajo tenga un plan de escape y que todos los ocupantes conozcan las rutas de salida.

Mantenga detectores de humo: Instale detectores de humo en su hogar y asegúrese de que estén en funcionamiento. Cambie las baterías regularmente.

No regrese por objetos personales: Una vez que haya evacuado, no regrese al edificio en llamas por objetos personales. Espere a que los bomberos den el visto bueno.

Recordar estos consejos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en un incendio. La seguridad es lo primero, y la prevención y la preparación son fundamentales para afrontar estas situaciones de manera eficaz.

Las autoridades meteorológicas han emitido alertas debido a las lluvias generadas por ‘Lidia’, que podrían provocar deslaves, aumento en los niveles de ríos y arroyos, desbordamientos e inundaciones en diversas zonas de los estados de Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán. Se pronostican lluvias puntuales torrenciales en estas áreas, así como lluvias intensas en Baja California Sur, Sinaloa y Durango.

Además, se espera viento con rachas fuertes y oleaje elevado en las costas de Baja California Sur. Se exhorta a la población a seguir las recomendaciones de Protección Civil y a los turistas y navegantes a tomar precauciones por las condiciones marítimas adversas.

Por otro lado, la Depresión Tropical ‘Max’, que tocó tierra en el estado de Guerrero, se ha degradado y se desplaza en el occidente del estado. Aunque ya no posee la intensidad de un huracán, mantiene la probabilidad de lluvias intensas con puntuales torrenciales y rachas de viento fuertes en el occidente y sur de México.

Hasta la fecha, ‘Lidia’ y ‘Max’ son los ciclones número doce y trece con nombre en esta temporada en el Pacífico. De todos, el huracán Hilary ha sido el más destructivo, causando cuatro víctimas en los estados de Baja California, Baja California Sur y Sinaloa el pasado mes de agosto.

El Gobierno de México había pronosticado la formación de hasta 38 ciclones con nombre para la temporada de 2023, de los cuales se estimaba que entre 16 y 22 podrían afectar la región del Pacífico y entre 10 y 16 el Atlántico.

Se insta a la población a mantenerse informada a través de fuentes oficiales y a tomar las precauciones necesarias ante estos fenómenos meteorológicos.

1. Mantén la calma: Mantener la calma es esencial. Si te encuentras en un lugar seguro, quédate donde estás y trata de no entrar en pánico. Si estás al aire libre, aléjate de edificios, árboles y cables eléctricos. 

2. Busca refugio: Si estás en un edificio, protégete de los escombros y los objetos que puedan caer. Dirígete hacia una zona segura, lejos de ventanas, espejos y objetos que puedan caerse. Ponte bajo una mesa resistente o un escritorio si es posible y cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos. 

3. Evacua con precaución: Si te encuentras en un edificio alto y no hay un lugar seguro para refugiarte, comienza a evacuar el edificio con cuidado. Usa las escaleras en lugar del ascensor, ya que este último podría quedarse atascado. 

4. Mantente alejado de objetos que puedan caer: Evita situarte cerca de estantes, muebles altos, vidrios, espejos, chimeneas y cualquier objeto que pueda caer durante un temblor. 

5. Si estás en un vehículo: Detén el vehículo en un lugar seguro, lejos de edificios, puentes y árboles. Permanece en el interior del vehículo hasta que el temblor haya pasado. 

6. Después del temblor: Una vez que el temblor haya terminado, mantente alerta ante réplicas, que son temblores secundarios que pueden ocurrir después del sismo principal. Comprueba si hay heridos y presta ayuda si es necesario. Evita utilizar ascensores y verifica la seguridad de tu entorno antes de moverte. 

7. Escucha a las autoridades: Sigue las instrucciones de las autoridades locales y escucha las noticias para obtener información actualizada sobre la situación. 

8. Prepárate con antelación: El mejor momento para prepararse para un temblor es antes de que ocurra. Asegura tus muebles y objetos pesados, y ten un kit de emergencia con suministros básicos, como agua, alimentos no perecederos, linternas y un botiquín de primeros auxilios. 

Estar preparado y saber cómo actuar durante un temblor es esencial para garantizar la seguridad personal y de quienes te rodean. La educación y la planificación son clave para minimizar los riesgos y las consecuencias de estos eventos naturales impredecibles. 

En el último informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se revela que en 2023 se registraron 214,157 soldados enlistados, a los cuales se suman otros 51,946 correspondientes a la Secretaría de Marina. Sin embargo, ¿cuántos elementos conforman realmente la Guardia Nacional?

En cuanto a la Guardia Nacional, este informe señala un total de 118,000 integrantes, de los cuales 105,000 efectivos se encuentran en funciones operativas. A pesar de esta cifra, la institución continúa trabajando en su expansión, buscando aumentar su personal para fortalecer su labor en el ámbito de la seguridad pública y civil.

Desde sus inicios, la Guardia Nacional ha estado comprometida en cumplir metas de reclutamiento ambiciosas. En sus primeros tres años de operación, logró alcanzar la cifra inicial de 100,000 elementos. En 2022, la meta fue elevar este número a 128,000 uniformados, debidamente capacitados para desempeñar sus funciones.

El sueldo de un miembro de la Guardia Nacional varía según el rango que ocupe dentro de la organización. En términos generales, comienza alrededor de los 11,000 pesos para un soldado y puede alcanzar los 72,000 pesos para un coronel. El comandante de la institución tiene un salario que supera los 121,000 pesos.

Para aquellos interesados en unirse a las filas de la Guardia Nacional en México, existen requisitos específicos que deben cumplirse. Estos incluyen ser mexicano por nacimiento, estar soltero, tener entre 18 y 30 años de edad, cumplir con ciertas condiciones de estatura y peso, y no haber pertenecido a las fuerzas armadas o corporaciones policíacas previamente. Además, es necesario acreditar buena conducta a través de una carta de antecedentes no penales.

En resumen, la Guardia Nacional de México se ha convertido en un pilar fundamental en el panorama de seguridad del país, y su crecimiento y compromiso con la seguridad pública continúan siendo objetivos clave en su misión de servir y proteger a la sociedad mexicana.