La controversia entre Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), y la Selección Mexicana de Natación Artística alcanza un nuevo capítulo, con la ausencia notoria de los atletas en la ceremonia de entrega de estímulos a los participantes de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y a los ganadores del Premio Nacional del Deporte (PND).
Guevara, en enero de 2023, había retirado las becas y apoyos a los integrantes de deportes acuáticos, incluyendo a los clavadistas, debido a la desconocida Federación Mexicana de Natación y alegando irregularidades en el manejo de fondos. En la ceremonia de este martes, tanto la Natación Artística como los clavadistas brillaron por su ausencia.
La directora de la Conade calificó como «ilegal» al Comité Estabilizador instaurado por la Federación Internacional de Natación y argumentó que entregar recursos a los deportistas sería violar la ley en México. Ante esta situación, los atletas tuvieron que buscar recursos por su cuenta para participar en diversas competiciones, enfrentándose a múltiples desafíos.
El equipo de natación artística, en particular, se destacó por su esfuerzo y creatividad al obtener el respaldo de Carlos Slim a través de la Fundación Telmex. Además, las nadadoras emprendieron acciones como la venta de trajes de baño y toallas para financiar sus entrenamientos y participación en competiciones.
No obstante, Guevara no escatimó críticas hacia ellas, llegando a calificarlas como «deudoras y mentirosas», sugiriendo que vendieran productos como «calzones, Tupperware o Avon». A pesar de las dificultades, el equipo de natación artística ha cosechado éxitos históricos este año, logrando medallas en cada competencia y clasificando para los Juegos Olímpicos de París 2024.
En medio de este conflicto, las y los representantes del conjunto de nado sincronizado emprendieron acciones legales para que la Conade les restituyera las becas, logrando un fallo a su favor después de meses de proceso. A pesar de la resistencia de Guevara, la justicia obligó a la restitución de las becas, marcando un hito para la Natación Artística y cuestionando la gestión de la Conade en relación con estos atletas.