El CH₄ (metano) que acabará en la atmósfera equivale a casi el 3% de todos los gases de efecto invernadero que España expulsa en todo un año.
El principal componente del gas natural que contienen los dos gaseoductos presuntamente saboteados en el mar Báltico es el metano, un poderoso gas de efecto invernadero. Aunque los expertos han explicado en los últimos días que no se prevén daños sobre la biodiversidad marina por las fugas sin control, en el punto de mira de las preocupaciones medioambientales está el calentamiento global. Porque las emisiones de metano que acaben acumuladas en la atmosfera contribuirán todavía más a la crisis climática en la que está inmerso el planeta debido a la acción del ser humano. La Agencia Federal del Medio Ambiente (UBA) de Alemania ha advertido este miércoles del significativo daño climático que supondrán las fugas.
Alemania advierte del enorme daño climático de las fugas de metano tras el sabotaje de los gasoductos
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