Por Dayana Mendizabal
El Axolote Mexicano, o ajolote, Ambystoma mexicanum, destaca como una rara especie de salamandra que conserva sus rasgos larvales en la edad adulta, fenómeno conocido como neotenia. Sin embargo, su supervivencia está en peligro crítico, según la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a diversas amenazas.
Este anfibio único, que reside exclusivamente en el complejo lacustre de Xochimilco cerca de la Ciudad de México, enfrenta la pérdida de hábitat, introducción de especies invasoras, contaminación y su consumo como alimento. Su población, residiendo en un equilibrio ecológico precario, se ve afectada por la demanda de la ciudad y la degradación de su hábitat acuático.
Características y Amenazas: El Axolote, de hasta 30 cm de longitud, presenta variedades de color, siendo comunes las albinas. Su longevidad, hasta 15 años, se ve amenazada por la introducción de grandes peces en su hábitat y depredadores naturales como aves de presa. La sobreexplotación, drenaje de hábitat y su consumo en el comercio y gastronomía agravan su situación.
Acciones en Defensa del Axolote: Los esfuerzos para la conservación incluyen programas educativos, turismo ecológico y restauración del hábitat en Xochimilco. La reproducción en cautiverio se realiza para investigación y conservación. A pesar de la fama en redes sociales y videojuegos, la explotación como mascotas conlleva riesgos y es necesario un enfoque equilibrado para su protección.
Proyectos y Protección: Parte de la población se resguarda en el Parque Ecológico de Xochimilco, con iniciativas internacionales como el Darwin Initiative Project y un Plan de Acción Nacional para su conservación. Aunque el Axolote tiene una larga historia en la cultura mexicana, su presencia en la actualidad requiere medidas decisivas para asegurar su supervivencia.
Riesgos de la Fama: La popularidad en redes y juegos ha elevado el perfil del Axolote, pero la atención no siempre se traduce en medidas efectivas de conservación. La demanda como mascota destaca la necesidad de educación sobre su cuidado y el respeto por su hábitat delicado.