Por Kari Nava
Coca-Cola, una de las marcas más emblemáticas del mundo, ha tomado una decisión estratégica que impactará su amplio portafolio: despedirse de alrededor de 200 marcas. Este movimiento, que afecta a más de la mitad de las marcas bajo el paraguas de The Coca-Cola Company, busca reenfocar su estrategia en sus productos más rentables. Entre las marcas que dejarán de formar parte del gigante se encuentran Tab, Diet Coke Fiesty Cherry, los zumos Odwalla o el agua de coco Zico. ¿Por qué este cambio?
La decisión, que se venía gestando desde hace años, se aceleró con la pandemia. James Quincey, presidente y CEO de Coca-Cola, lo explica: «La pandemia nos empujó a ser más audaces y desafiar las formas tradicionales de hacer negocios». No es la primera vez que grandes empresas optan por esta estrategia. En diversos sectores como el textil, la alimentación o el automovilismo, se ha visto la tendencia de desprenderse de marcas o empresas menos rentables para enfocarse en sus fortalezas.
En el caso de Coca-Cola, la idea es impulsar las ventas de su producto estrella y descontinuar aquellos que no alcanzan el mismo éxito. ¿Qué significa esto para el futuro de la marca? Solo el tiempo dirá si este cambio será positivo o negativo. Sin embargo, una cosa es segura: el panorama de Coca-Cola está cambiando.
Reestructuración y futuro de la marca
La reestructuración de Coca-Cola no solo implica la eliminación de 200 marcas, sino también una transformación en su estrategia comercial. La empresa se enfocará en cinco categorías principales: Bebidas gaseosas, Bebidas hidratantes, Bebidas de zumo, Bebidas a base de café y Bebidas a base de leche.
Dentro de estas categorías, Coca-Cola buscará fortalecer sus marcas más rentables como Coca-Cola, Fanta, Sprite, Schweppes y Minute Maid. También se espera que la empresa invierta en innovación para desarrollar nuevos productos y sabores que se adapten a las nuevas tendencias del mercado.
El futuro de Coca-Cola dependerá del éxito de esta reestructuración. Si la empresa logra enfocarse en sus productos más rentables e innovar en el desarrollo de nuevos productos, es probable que pueda mantener su posición como una de las marcas más importantes del mundo. Sin embargo, el cambio representa un desafío considerable, ya que implica adaptarse a un mercado en constante evolución y satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores.