Con el voto de Morena y sus aliados, la Cámara de Diputados aprobó la ley de protección del espacio aéreo mexicano, que otorga a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) una atribución más, ahora para el control, seguimiento de vuelos e intercepción de aeronaves, cuando detecte operaciones del crimen organizado.
A partir de una iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la norma considera asunto de seguridad nacional la vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano, y las políticas en este rubro serán determinadas por un consejo nacional, que presidirá el titular del Ejecutivo, y en sus ausencias, el titular de la Defensa.
En tribuna, al explicar el alcance de la ley –que se envió al Senado para su discusión y ratificación–, el presidente de la Comisión de Defensa, Ricardo Villarreal (PAN), refirió que aun cuando la Sedena ya participa en intercepción de aeronaves, el marco legal vigente dificulta sanciones a la tripulación y propietarios de los aparatos.
Además, destacó que el riesgo a la seguridad nacional en materia aérea es de tal grado que cada 36 horas se reporta una alerta de seguridad, por vuelos relacionados con actividades de la delincuencia organizada, específicamente del narco.