Existen distintos tipos de flamencos, cada uno con sus peculiaridades aunque tienen rasgos similares. Son una especie que abarca un amplio rango geográfica, pues pueden encontrarse en muchos países con una distribución variada.
Son conocidas como aves filtradoras, pues con sus largas patas remueven el fondo poco profundo del cuerpo de agua, temen agua y la bombean con su lengua para que se filtre a través de unas estructuras especializadas dentro del pico.
Se alimentan boca abajo, esto se debe a que la forma de su pico de punta curvada se inclina hacia abajo. Entonces, sumergen su cabeza y toman el agua con la parte inferior del pico para realizar el proceso de filtrado.
Los tonos de colores varían según la especie, pero también es un factor muy importante su alimentación, por ello el tono rosa es variable y lo van adquiriendo a medida que se alimentan y crecen. Suelen alimentarse de camarones, moluscos, anélidos, larvas, escarabajos de agua, pequeños peces, bacterias o algas.
Tanto hembras como machos producen una sustancia conocida como “leche de buche” con la cual alimentan a sus crías, esta sustancia es rica en grasas, proteínas y otros nutrientes. Se forma a partir de glándulas especializadas en el tejido del tracto digestivo y tiene color rosado debido al alto contenido de carotenoides provenientes del alimento.